(Por Maria Simon)

O mejor dicho, “al huevo.” Ya sean revueltos, hervidos o rancheros, hemos tenido sentimientos encontrados hacia estos blanquillos que suelen estar presentes en cualquier hogar latino. Por mucho tiempo los huevos han sido difamados por ser altos en grasa o colesterol. Pero recientes estudios médicos nos informan que en realidad, el huevo es uno de los alimentos naturales más beneficios que existen.

Los huevos (incluyendo la yema) son una excelente fuente de proteína en pocas calorías (más de 6 gramos de proteína en 67 calorías), y no contienen carbohidratos. Además, contienen casi el 50% de la porción recomendada de Colina, una sustancia nutritiva muy importante para la salud, incluyendo los ojos, el cerebro,

el corazón, y hasta reduce la inflamación. En cuanto a minerales, los huevos contienen hierro, fósforo, potasio y magnesio, y en vitaminas incluyen la A, B1, B2, B3, D, E y ácido fólico. También tienen grasas beneficiosos (ácidos mono y poliinsaturados) los cuales son fáciles de digerir.

Finalmente, un desayuno con uno a dos huevos al día, podría ayudar a perder peso. En un estudio de 160 personas con sobrepeso, se les probó una dieta con un desayuno de dos huevos para la mitad del grupo y un bagel para la otra mitad. Todas las comidas de cada día midieron las mismas calorías. Después de 8 semanas, el grupo que desayunó 2 huevos, perdieron casi lo doble de peso que el que desayunó un bagel y redujeron la medida de su cintura por 83% más (Dhurandhar N, Vander Wal J, et al, FASEB Journal).

Por lo tanto, disfruten de una torta de huevos con sus verduras y salsita pero recuerden de limitarse a dos huevos al día. ¡Ah, y no se vale guardar cuentas y comerse 10 el sábado!