Una noticia que le pega a los Green Bay Packers y a los que juegan Fantasy. El mariscal de campo, Aaron Rodgers, salió lesionado del partido ante los Minnesota Vikings.

El número 12 de los Cheeseheads terminó en el suelo después de recibir un golpe de Anthony Barr y cayó sobre su hombro derecho. Desde ahí, no regresó al campo, salió en el carrito de las desgracias y se esperaba lo peor.

Más tarde, Jay Glazer reportó que la franquicia temía que fuera una fractura de clavícula.

Una fractura de clavícula puede tardar de 10 a 8 semanas en recuperación. Asimismo, cabe recordar que fue del lado derecho, mismo que es con el que lanza Rodgers. Por lo tanto, le es casi imposible regresar antes sin el riesgo de lastimarse más.

En 2013 se rompió la clávicula pero del lado izquierdo. En esa ocasión se perdió siete partidos. Ahora, las cosas pintan mucho peor.