Ubicado en el tercio occidental de la península de Yucatán, el estado de Campeche abarca 56 mil 800 kilómetros cuadrados y, al igual que sus estados vecinos de Yucatán y Quintana Roo, es casi totalmente plano. Aquí, en la frontera oriental del estado, se asienta la Reserva de la Biósfera de Calakmul, el área natural protegida más grande de México.

Con apacibles playas que miran al Golfo de México, Campeche atrae a visitantesque buscan escapar de las multitudes turísticas. Su capital posee un encantador puerto colonial, varios centros ceremoniales mayas y reservas naturales. El estado cuenta con muy pocos habitantes y, puesto que 40% de su territorio está ocupado por selva, es una opción ideal para los vacacionistas que desean vivir la experienciade los “caminos secunda- rios” de México.

La capital del estado es la ciudad costera, colonial, con apenas 190 mil 800 habitantes. A tan solo dos horas y media al sur de Mérida, Campeche es un cautivador puerto lleno de historia naval, arquitectura española barroca y añeja belleza.

Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNES- CO en 1999, un evento que ha impulsado la restauración de los espléndidos tesoros arquitectónicos de la ciudad.

La UNESCO mencionó concretamente a la ciudad de Campeche como un “modelo de la planificación de una bella ciudad barroca colonial. Más de mil edificios de valor histórico han sobrevivido como testimonio de cómo se superponían el espacio y el tiempo en los distintos estados de importancia histórica en México desde el siglo XVI”.

 Después de casi un siglo durante el cual la ciudad fue aterrorizada por piratas franceses, holandeses e ingleses, los españoles construyeron una importante fortificación en 1686.

 El carnaval más antiguo de México comienza con el paseo fúnebre y el entierro del mal humor.

 Éste es representado por un muñeco de trapo vestido como pirata, el cual es paseado por las calles y el malecón de la ciudad para posteriormente ser colocado en un ataúd y prendido fuego.

 Durante el carnaval tiene lugar una tradición muy singular llamada el “baile de la cabeza de cochino”. Esta danza es protagonizada por hombres y mujeres ataviados con trajes típicos; uno de ellos carga sobre la cabeza una charola donde se asienta la cabeza de un cerdo.