Cuando en una familia el padre y la madre tienen diferentes lenguas (idiomas) maternas, no hay que tener miedo de hablar a los hijos en los dos idiomas desde bebés.

¿Cómo se hace? ¿Qué pasa si el niño sólo quiere hablar en una de ellas? ¿Cuándo se puede introducir una tercera lengua?

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Cada padre, en el idioma que mejor domine

   Si los padres hablan dos idiomas es beneficioso hablar a los hijos cada uno en uno distinto. No hay que tener miedo de ofrecer a los niños varios idiomas. Lejos de ser negativo, le facilitará el aprendizaje de otras lenguas, mejorará su conciencia lingüística, su capacidad de concentración y su habilidad para socializar y resolver conflictos.

 No se debe forzar a los niños a hablar una u otra lengua. Cuando conviven varias lenguas en el entorno es posible que en un inicio el niño muestre predilección por una lengua o incluso que se niegue a hablar en alguna de ellas, pero no les riñamos por ello o les obliguemos.

 En una primera etapa el niño capta, registra y cuando esté preparado empezará a comunicarse en los diferentes idiomas.

Al principio mezclará los idiomas, pero pronto los distinguirá claramente y también las situaciones o las personas con las que debe utilizar uno u otro.

Cuándo se puede introducir una tercera lengua

 Si queremos introducir una segunda lengua extranjera pero no podemos asegurar la cantidad de horas y las condiciones de inmersión ideales, es mejor esperar unos años a que las lenguas maternas y la primera extranjera introducida en óptimas condiciones estén consolidadas, a que el bilingüismo sea real.

 Será a partir de los 11-12 años cuando las lenguas están aprendidas y es a partir de esta edad cuando empezamos a construir sobre las lenguas adquiridas y también cuando tenemos la habilidad y la conciencia gramatical para poder aprender otro idioma con facilidad.

 Un niño bilingüe aprende con más facilidad un tercer idioma. Sin embargo, hemos de plantearnos cuándo introducir la tercera lengua. Si no hay otro remedio y el niño se ve expuesto de forma natural a las tres lenguas aprenderá las tres

Como padres queremos lo mejor para nuestros hijos. Cuantas más lenguas conozcan, más sabiduría podrán lograr. Cuantas más culturas conozcamos mayor será nuestra capacidad para convivir, respetar, ser feliz y hacer de éste un mundo mejor.