50,000 niños centroamericanos en centros de detención del ICE

Luis Arritola Miniondas

Crisis humanitaria con menores de edad

Las autoridades de los Estados Unidos se han visto rebasados por una inesperada ola de niños indocumentados que, escapando de la violencia y la pobreza en Honduras, El Salvador y Guatemala, ingresan al país por la frontera suroeste. Y aunque algunos de los menores han reclamado asilo, las autoridades de los Estados Unidos aseguran que “será muy difícil” concederlo, y más bien “encaran la deportación”, dijo el lunes de esta semana un panel de autoridades de la administración de Barack Obama, en conferencia telefónica con medios hispanos del país.

“Puede ser que algunos hagan reclamaciones de asilo, pero quiero aclarar que el asilo es muy-muy difícil de ganar. Muy pocas personas ganan asilo en Estados Unidos”, apuntó Esther Olavarría, consejera del secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson. La conferencia convocada por la Casa Blanca se hizo en idioma español.

Cecilia Muñoz, directora del Consejo de Política Doméstica del gobierno de Obama fue tajante respecto del asunto: El gobierno busca “asegurar” que las personas que tengan argumentos para recibir asilo puedan quedarse en Estados Unidos, “pero la gran mayoría de esos casos probablemente van a resultar en volver a sus propios países”, dijo.

Cifras oficiales indican que entre octubre de 2013 y mediados de junio de 2014, unos 52,000 menores cruzaron la frontera sin la compañía de adultos, más del doble de los cruces de menores centroamericanos registrados de octubre del 2012 a finales de 2013. Otros 40,000 niños acompañados de adultos fueron detenidos en el mismo periodo según las autoridades migratorias.

El viernes pasado, en un encuentro en Guatemala con el presidente guatemalteco Otto Pérez, y el salvadoreño, Salvador Sánchez, así como con autoridades de México y Honduras, el vicepresidente estadounidense Joe Biden confirmo que Estados unidos regresara los niños a sus países.

Los voceros norteamericanos no pudieron contestar cuántos niños han solicitado asilo, y a cuántos de ellos les será concedido, pero el número de menores detenidos en la frontera suroeste se acerca a los 52 mil en el 2014, y la gran mayoría de ellos han sido puesto en proceso de deportación. “En lo que va de 2014 unos 82 mil centroamericanos han sido deportados, incluyendo niños”, dijeron los voceros del gobierno.

“Como saben, estamos enfrentando una situación humanitaria urgente en Texas, en el Valle del Río Grande”, calificó la situación Cecilia Muñoz a periodistas hispanos de los Estados Unidos. Múltiples fotografías de niños confinados en cárceles improvisadas en instalaciones del ejército en Texas, han conmocionado a la opinión pública del país.

En la víspera de la conferencia, el gobierno de los Estados Unidos publicó una carta abierta del Secretario Johnson a los padres de familia advirtiéndoles que “no envíen solos a sus hijos a Estados Unidos”.

, y que tengan en cuenta los graves peligros a los que son expuestos en el trayecto: “El viaje es peligrosísimo y en la mayoría de los casos no resultará en un estatus legal en Estados Unidos”, advirtió.

Esther Olavarría, apuntó que “no hay permiso de estadía legal para ninguno de ellos”, y que tanto niños como adultos indocumentados detenidos por las autoridades de inmigración “no son elegibles para la Acción Diferida (DACA, por sus siglas en inglés) ni para la iniciativa de reforma migratoria pendiente en el Congreso”. En cuanto al TPS, beneficio migratorio que tienen unos 200 mil centroamericanos en Estados Unidos, Olavarría dijo que el amparo tampoco cubre a los indocumentados que fueron arrestados en la frontera suroeste.

Durante su discurso, el presidente hizo una breve mención de ellos dando la “bienvenida a los inmigrantes y jóvenes Dreamers que mantienen vibrante a este país”.