El suicidio esta semana del actor Robin Williams puso en el centro de los comentarios el tema de la depresión como “enfermedad de las emociones” que en casos extremos conduce a la muerte.

Según Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más de 30.000 personas se quitan la vida cada año en el territorio de los Estados Unidos. Según CDC, supone la cuarta causa de muerte en todo el país. Además, unas 500.000 personas intentan quitarse la vida sin éxito anualmente, y resulta imposible determinar el número total, posiblemente millones, de individuos que en ese período de tiempo han tenido en mente atentar contra su vida.

Causas de suicidio
El suicidio tiene múltiples causas, de naturaleza biológica, psicológica y social. Resulta difícil averiguar por qué una persona atenta contra su propia vida. Según los psiquiatras, casi siempre se detecta detrás una fuerte alteración emocional. Los núcleos de población más propensos a sufrir una depresión también tienen un índice más elevado de suicidios. En gran parte esta depresión ha sido diagnosticada clínicamente.

No hay una sola razón que lleve al suicidio, por regla general se combinan diversos factores. Por ejemplo, en épocas adversas como las grandes crisis económicas y los conflictos bélicos, aumentan los índices de muertes por esta causa. También tienen más riesgo las personas que han sufrido una desgracia personal grave, como la pérdida de un ser querido, e influyen negativamente factores como la soledad el desarraigo, crisis familiares, divorcios y problemas de dinero.

Los síntomas de la depresión propician el suicidio
Los síntomas que sufren los depresivos son bastante peligrosos, sobre todo la sensación de tristeza permanente, la pérdida del interés y la falta de sensación de placer en las actividades ordinarias.

En ese estado, el paciente necesita sobre todo ayuda profesional, pero también apoyo de los familiares y amigos. Cualquier mínimo incidente se magnifica, lo que aumenta la convicción de falta de salidas, que es lo que puede conducir a perder el control y a creer que la única solución es la muerte.

Para colmo de males, muchos depresivos son reacios a recibir ayuda profesional, y sin terapia nunca recuperarán el autocontrol. Existen tres síntomas de la depresión que se pueden relacionar con el riesgo de suicidio: el abandono del cuidado personal, el aumento del insomnio y el deterioro cognitivo.

La falta de interés por el aseo es significativa de la falta de preocupación del paciente por sí mismo. Manifiesta un enorme desinterés por la vida del que se deduce una situación bastante peligrosa.

Cuando el insomnio va en aumento, el individuo tiene más tiempo para pensar, y además la falta de descanso influye muy negativamente en las conclusiones a las que éste llegue.

En cuanto al deterioro cognitivo, la depresión conduce en la mayor parte de los casos a una distorsión de la realidad. Generalmente todo se percibe como negativo aunque no lo sea, y cuando aparecen problemas se tiende a pensar inmediatamente que no tienen solución.

Ayuda profesional
Por todas estas razones, cuando advirtamos que una persona de nuestro alrededor puede estar sufriendo una depresión grave, es necesario ayudarle a convencerse de la importancia de acudir al especialista. Muchas veces se mostrará reacio, pero es importante insistir, pues está corriendo un riesgo.

Para más información y ayuda antes, durante y después de un suicidio, consulte www.californiacenterdepression.com/index.html, o bien llame en inglés a la línea caliente en Orange County Crisis/Suicide Prevention Hotline al (877) 7-CRISIS y 877) 727-4747.

En español al (888) 628.9454. Para Familiares sobrevivientes tras el suicidio de un ser querido en Orange County las 24 horas del día los 7 días de la semana a Surviovors After Suicide al (714) 547-0885.