Los partidarios de la eutanasia y del suicidio con ayuda del médico (PAS) sostienen que enfermos terminales deben tener el derecho a poner fin a su sufrimiento con un rápido, digno y compasivo. Sostienen que el derecho a morir es protegido por las mismas garantías constitucionales que garanticen estos derechos como el matrimonio, la procreación, y el rechazo o rescisión de tratamiento médico para salvar la vida.
Los detractores de la eutanasia y del suicidio con ayuda del médico sostienen que los médicos tienen la responsabilidad moral de mantener a sus pacientes vivos como se refleja en el juramento hipocrático. Sostienen que puede haber un «pendiente resbaladiza» de la eutanasia al asesinato y que legalizar la eutanasia se forma injusta a los pobres y lisiados, y crear incentivos para que las compañías de seguros vida terminar con el fin de ahorrar dinero.