Borussia Dortmund, liderado por un pletórico Robert Lewandowski, goleó por 4-1 a un Real Madrid que ahora tiene que lograr una remontada épica en el Santiago Bernabéu para lograr el sueño de llegar a la final de Wembley.
Lewandowski desmontó a un desconocido Real Madrid, sin el carácter competitivo que inculcó José Mourinho, y marcó los cuatro goles del Dortmund, el último de penalti, en un partido en el equipo alemán le ganó el pulso al Real Madrid desde el comienzo.
El equipo de Mourinho co-menzó maniatado por la presión del conjunto alemán en el centro del campo. La inclusión de Luka Modric por Ángel Di María no cumplió el objetivo de dar más posesión de balón y en un ritmo vertiginoso de juego, el Real Madrid vio cómo su área empezó a ser acosada desde muy pronto por el equipo alemán.
El Dortmund se vio mucho más presente, logró poner el balón cerca del área del Real Madrid en los primeros minutos de la reanudación y en el minuto 50, en una jugada en la que la defensa blanca pidió fuera de juego que no era, Lewandonski volvió a adelantar a su equipo.
Cuando el Madrid todavía no se había recuperado del golpe, llegó el tercero para el Dortmund y para Lewandowski en el minuto 55. Esta vez la jugada empezó con un centro raso desde la izquierda de Schmelzer que el polaco recibió con elegancia en el punto de penalti y, tras deshacerse de Varane, marcó con un disparo colocado.
Las cosas se pusieron aún peor para el Real Madrid en el 67 cuando, en un contragolpe del Dortmund, Xabi Alonso empujó a Reus dentro del área. Lewandowski asumió el protagonismo e hizo, de penalti, su cuarto tanto de la noche.
Intentó tirar de orgullo el Madrid y dispuso de dos buenas ocasiones finales, una en los pies de Cristiano y otra para Varane, que no consiguieron reducir la diferencia. El Real Madrid necesita un milagro para estar en Wembley.