El ébola es una enfermedad infecciosa viral aguda que produce fiebre hemorrágica en humanos y primates (monos, gorilas y chimpancé), causada por el virus del Ébola, que se describió por primera vez en el año 1976 por el Dr. David Finkes, cuando se presentaron varios casos de fiebre hemorrágica en Zaire y Sudán. El nombre del virus se debe al río Ébola, geográficamente ubicado en Zaire. Es una infección que se caracteriza por una alta tasa de mortalidad, que oscila entre el 50% y el 95% de los afectados.

Síntomas: Fiebre alta y repentina. Dolor de cabeza. Molestias en las articulaciones y fuertes dolores musculares. Dolor de garganta y debilidad generalizada. Diarrea, vómitos y dolor de estómago. Aparición de una erupción rojiza en la piel. Congestión conjuntival (ojos rojos). Alteración de la función renal y hepática. En algunos afectados pueden observarse hemorragias internas y externas.

Paciente de ébola en Dallas lucha por sobrevivir

Sierra Leona, en África Occidental, ha registrado sus días más letales desde que la enfermedad de ébola se desatara a principios de este año. Las cifras publicadas el sábado pasado muestran 121 muertes y 81 nuevas infecciones en un período de 24 horas. La cifra total de muertos ha superado los 3.400, pero el número real probablemente sea mucho mayor.

A medida que la crisis continúa, Estados Unidos ha ordenado un adicional de 1.000 soldados para África Occidental, llevando el actual despliegue a alrededor de 4.000.

Mientras tanto, el primer paciente diagnosticado con ébola dentro de Estados Unidos parecería estar luchando por su vida. Thomas Frieden, director del Centro para el Control de Enfermedades, comentó la situación de Thomas Eric Duncan: “Hemos visto mucha preocupación comprensible debido a la naturaleza mortal del ébola y realmente esperamos la recuperación del paciente en Dallas. Entendemos que la situación ha dado un giro para peor. Sabemos que el Ébola es muy enfermedad grave y estamos esperando por su recuperación”.