Tras casi seis meses de un silencio sepulcral por parte de los grandes museos de Nueva York a causa de la pandemia del coronavirus, la vida cultural de la Gran Manzana comienza a resucitar con la reapertura de algunas de las instituciones más importantes del mundo: El Museo Metropolitano de Arte (Met) y el Museo de Arte Moderno (MoMa). Estos lugares han implementado medidas de seguridad y  han reducido drásticamente el número de visitantes. El Met y el MoMa, dos museos insignia de la ciudad de Nueva York, abren sus puertas tras seis meses de permanecer cerrados al público. El MoMa, por ejemplo, solo puede recibir 100 personas por hora. Los visitantes deben presentarse a la hora que indique su boleta para que las personas no se acumulen en la entrada, mientras que un despliegue de tecnología de última generación posibilita que no haya contacto físico durante el registro de seguridad. ”Hemos pensado durante mucho tiempo y de manera cuidadosa cómo volver a dar la bienvenida a los visitantes de la manera más segura posible, pero también de la manera más acogedora ”, explica Sonya Shrier, directora del Departamento de Contacto con el Visitante. ”Se comprobará la temperatura de todos los visitantes con tecnología que evita el contacto”, agrega.

Por supuesto, los visitantes del MoMa tienen que llevar puesta una mascarilla a toda hora y respetar la distancia de seguridad, al igual que todo aquel que quiera ir a ver las extensas galerías del Met, que empezará a recibir al público general el sábado, pero que este jueves ha comenzado a admitir a todo aquel que paga una membresía de la institución. Ambos museos han distribuido por sus pasillos carteles que recuerdan los dos metros de distanciamiento, la capacidad limitada de los baños y los ascensores, las escaleras que se pueden usar sólo en una dirección y los rótulos en el suelo que indican dónde se debe situar cada uno cuando espera en una fila, mientras que la distribución de dispensadores de gel recuerdan la necesidad de mantener las manos limpias.