Papa Francis decidió que los bonos monetarios destinados a 4,000 empleados del Vaticano serán donados a organizaciones de caridad.
«Debido a la difícil situación de la economía en general, parecía posible ni oportuno carga instituciones Vaticano con un considerable gasto extraordinario no previsto», explicó el portavoz del Vaticano.
Ya en 2005, cerca de 4,000 empleados del Vaticano recibieron un bono de $ 1300 a la muerte del Papa Juan Pablo II, y otro $ 650 después de la elección de su sucesor, Benedicto XVI.