En el último suspiro, cuando ya soñaba con el triunfo, el Barcelona dejó escapar la victoria en el Parque de los Príncipes ante el París Saint-Germain (2-2), aunque se llevó de Francia un esperanzador resultado que le acerca a las semifinales de la Liga de Campeones por sexta edición consecutiva.
El tanto logrado por Blaise Matuidi en el último minuto del descuento de la segunda mitad, en un disparo que tocó en Marc Bartra y pilló a Víctor Valdés a contrapié, equilibró un encuentro que también estuvo igualado en su desarrollo, pero que la mayor eficacia de los catalanes había decantado de su lado hasta ese momento.
El resultado es favorable al Barça, pero el empate sabe a poco por la forma en que se concedió y, sobre todo, mantienen las esperanzas del PSG de poder lograr la clasificación en una semana en el Camp Nou.
Bajo la atenta mirada de Tito Vilanova desde el banquillo, el Barcelona se adelantó en dos ocasiones en el marcador, por obra de Messi (38) y de Xavi de penalti (89), pero que los parisienses igualaron por mediación de Ibrahimovic (80), en claro fuera de juego, y Matuidi en el 94.
El tanto preserva la condición de invicto del PSG en su estadio en competición europea, que dura 6 años y que acumula ya 24 encuentros.
Messi se retiró en el descanso lesionado y será sometido a pruebas para conocer el alcance de su lesión.
Matuidi, autor del gol del empate parisiense y uno de los mejores de su equipo, se perderá el encuentro del Camp Nou por haber visto una amarilla.
El argentino abrió la tarta de un partido en el que el Barça tuvo problemas para imponer su ritmo y donde el PSG mostró un elevado nivel, digno del faraónico desembolso económico que han hecho sus propietarios cataríes.