Qué hermoso y que amplio es hablar sobre este tema. LLEGANDO CON AMOR A LA TERCERA EDAD, somos seres humanos que cuando de jóvenes iniciamos una vida, un camino que en ese momento decimos es para toda la vida, pera la vida y el camino se hacen largos con el pasar de los años, al estar enamorados cuando somos jóvenes todo es color de rosas, todo es atracción, todo es sencillo, practico y sensual.
Los años pasan nos vamos conociendo más y más cada día y sin darnos cuenta el tiempo vuela y nos va demostrando que no todo es tan fácil como parecía, pero en ese momento es cuando ponemos a prueba el verdadero amor, compromiso y deseos de seguir juntos en el camino.
Crecer con esa persona que elegimos para nuestra compañera/o de vida, vivir sus cambios sus frustraciones su virtudes y defectos, en ese momento nos preguntamos es lo que realmente esperaba?
La respuesta no es sencilla tampoco la tenemos nosotros, al contrario los años y la vida nos fueron demostrando, si al llegar a la tercera edad lo hicimos manteniendo ese amor, respeto, cuidado, protección y sintiendo la misma atracción que sentíamos hace muchísimos años, quiere decir que la persona que tenemos a nuestro lado es la correcta, y que supimos elegir en el momento que lo hicimos, pensando que todo era color de rosa, y aún seguimos luchando para que así sea.
Vivir el nacimiento de nuestros hijos, verlos crecer, superarse día a día en una vida que para ellos comienza y para nosotros transcurre, tener la satisfacción de sus logros, recibir a esos seres tan especiales como son los nietos, que con la gracia de DIOS pudimos hacerlo con fuerza y salud para disfrutar de ellos.
Cuando ya con los años avanzados sobre nosotros seguimos caminando juntos tomados de la mano, abrazados y orgullosos de nuestros logros de haber cumplido con cada objetivo que nos propusimos al inicio del camino, cuidándonos más que nunca el uno al otro, y recordando con felicidad la vida que dejamos atrás, quizás en ella hubieron momentos de alegría y tristeza pero lo importante es que superamos cada uno de esos momentos y estamos juntos, enamorados como el primer día y dispuestos a terminar el camino que iniciamos.
Muchas veces pensaremos NOS QUEDAMOS SOLOS, la respuesta es “no” jamás va a ser así, al contrario formamos nuestra familia y ellas deben iniciar su propio camino de la misma manera que lo hicimos nosotros hace muchos años, quizás nuestros padres hayan pensado lo mismo pero jamás estaremos solos, si supimos mantener el respeto y amor con nuestros seres queridos, orgullosos sigamos caminando juntos de la mano hacia la TERCERA EDAD.
Lucia Elena Altar