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La NASA anuncia presencia de flujos de agua en Marte. Pero “no es potable”, dice la NASA. 

La NASA anunció la presencia de flujos de agua de forma intermitente en la superficie de Marte. El científico de la NASA John Grunsfeld dijo ayer lunes que el descubrimiento plantea nuevas preguntas acerca de la posibilidad de vida actual en el planeta rojo.

Grunsfeld expresó: “El anuncio de hoy acerca de los resultados realmente fascinantes sobre la actual presencia de agua en Marte es una de las razones por las que considero imperativo el envío de astrobiólogos y científicos planetarios a Marte para explorar la cuestión de si hay vida actualmente en Marte”.

La investigación, publicada hoy en Nature Geoscience, ha puesto fin al misterio. El grupo de Lujendra Ojha, del Georgia Institute of Technology, ha encontrado trazas de sales hidratadas en Marte en una zona denominada “Recurring Slope Lineae (RSL)”.

Esta región fue hallada inicialmente en 2011 por otro equipo diferente de científicos, que describió la zona como «manchas oscuras que aparecían a finales de primavera y desaparecían en otoño en el hemisferio sur». Su misteriosa apariencia daba pie a otra pregunta: ¿tendrían alguna relación con la existencia de agua líquida en Marte?

Se trata en realidad de sales hidratadas, es decir, que contienen moléculas de agua. Anteriormente ya se habían detectado in situ y de forma remota diferentes tipos de sales en Marte, tales como cloruros, sulfatos o percloratos. Sólo que esta vez las sales encontradas suponen una fuerte evidencia de la presencia de agua líquida en el planeta rojo.

El descubrimiento presentado hoy por la NASA pone fin a las especulaciones sobre la presencia de agua líquida en el planeta rojo, aunque no sea de la forma que podríamos haber imaginado. La comunidad científica afronta ahora otro desafío: descubrir el posible origen de esta agua líquida.

Esta podría proceder de la fusión de hielo -no encontrado aún- situado sobre o bajo la superficie marciana, o bien de la absorción de moléculas de agua de la atmósfera por parte de las sales. Los interrogantes siguen abiertas, mientras los investigadores tratan de conocer un poco mejor el planeta rojo.

La posible existencia de agua en Marte ya se sabía

En 2001 los medios masivos publicaron adelantos de la noticia de la existencia en Marte, basados en los hallazgos de varias misiones no tripuladas enviadas al espacio, con equipos robóticos de investigación espacial que descendieron en Marte. Los reportes declaraban entonces:

“Muchas pistas sugieren que agua líquida fluyó alguna vez en Marte –levantando las expectativas acerca de si allí la vida pudo haber surgido– pero las evidencias son aún insuficientes y a veces contradictorias.

Puede ser que Marte alguna vez fuese un lugar muy húmedo. Hay allí múltiples pruebas, originadas hace miles de millones de años, que indican que el planeta rojo albergó alguna vez grandes ríos, lagos y tal vez incluso un océano. Pero algunas de estas pruebas son contradictorias – no calzan juntas en un todo coherente. No hay que asombrarse entonces, que el destino del agua en Marte sea un asunto acaloradamente discutido.

La razón del gran interés en el agua marciana es simple: Sin agua, no puede existir la vida tal como la conocemos. Si han pasado 3.5 mil millones de años desde que hubo agua en Marte, las posibilidades de encontrar vida allá, son remotas. Pero si existiese agua hoy en día, aun si está bien escondida, la vida podría estar resguardada en algún nicho protegido.

Tiene que haber habido agua en el pasado de Marte, y en grandes cantidades

Esto es evidente en los cauces formados por torrentes masivos que se encuentran, en su mayoría en las tierras bajas del norte. La intensidad de los torrentes que cavaron estos cauces fue tremendo, alcanzando tal vez niveles de descarga enormes, equivalentes a 10 mil veces las que el río Mississippi vierte en el Golfo de México durante una inundación.

¿Qué provocó estos torrentes gigantescos?, ¿fue un cambio climático, producido tal vez por una variación en la órbita de Marte?, ¿o fue responsabilidad de un recalentamiento interno del planeta? y ¿ a dónde se fue toda esa agua, sea cual fuere el mecanismo que la produjo?, ¿fue absorbida por el suelo, donde todavía permanece congelada?, ¿o se disipó en la atmósfera marciana, desde donde se fugó luego, hacia el espacio? Nadie sabe a ciencia cierta las respuestas a estas preguntas.

Algunos científicos creen que los torrentes catastróficos que cavaron los cauces, ocurrieron prácticamente en forma simultánea, liberando tales cantidades de agua, que estas se juntaron en un océano que cubrió las tierras del hemisferio norte del planeta. Tim Parker del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA fue el primero que propuso esta idea en 1989. Parker, examinando imágenes tomadas por los Orbitadores Viking, encontró lo que él cree son remanentes de 2 orillas costeras de dos océanos antiguos, que llamó «contactos», una dentro de la otra (contactos 1 y 2) en el norte marciano.

Fuente: ciencia.nasa.gov
Foto: ciencia.nasa.gov