Cuando se colocan en habitaciones, se pueden combinar con otros elementos como almohadas lámparas o cortinas.

En un centro de mesa, en la base de la ventana o en jarrones (floreros), crean la atmósfera adecuada para cada rincón.

El blanco puede predominar sobre los demás, si se armoniza con tonos suaves como rosa, salmón, amarillo, y si se utilizan hojas de enredadera. Las calas y las bromelias cumplen este objetivo cuando se enfatiza su belleza en un florero transparente.

Las flores de tallo largo y hojas llamativas son apropiadas para las esquinas abandonadas. También ayudan a llamar la atención hacia un mueble o una pequeña mesa que pasaría inadvertida.

Flores para embellecer el hogar

Las flores y plantas mejoran nuestro estado de ánimo por el colorido y las propiedades naturales que aportan

Entre las propuestas están los claveles rodeados de varias ramas de orquídeas y con una mata de hojas de cymbidium. También son ideales las ave del paraíso.

Se puede recurrir a las tradicionales macetas en las cuales destaque la planta, o decorar con gerberas rosadas y azules con tallos finos y rígidos. En los lugares con buena iluminación quedan perfectas las flores blancas, rosadas o moradas.

Una mata de lavanda conseguirá darle al ambiente un toque personal.

Decorando con flores, dejamos el protagonismo en manos de los colores. Una mesa de superficie amplia necesita un centro de mesa adecuado para conseguir vitalidad. Deberás elegirlo siempre acorde con el mobiliario, la pintura de las paredes o las tapicerías para armonizar el conjunto de la estancia.

En aquellos lugares caracterizados por su luminosidad, acertarás con las flores blancas, rosadas o moradas.