LOS ANGELES

Quien logre convertirse en alcalde de Los Ángeles el 1 de julio, se meterá en camisa de once varas por cuatro años: se proyecta un déficit de $216 millones para el próximo ciclo fiscal, la nómina adelgazó, hay menos servicios públicos y los planes de jubilación pesan cada día más.
La Ciudad perdería $115 millones en fondos federales.

Heredará problemas