La Cruz Roja de Estados Unidos calificó las inundaciones de esta semana en Luisiana como el peor desastre en Estados Unidos desde el huracán Sandy en 2012. Al menos 13 personas murieron después de que las históricas lluvias torrenciales sumergieran partes de Baton Rouge y las zonas aledañas. Funcionarios del estado afirman que la destrucción podría provocar la peor crisis inmobiliaria en la región desde que el huracán Katrina azotó la región en 2005.
El Gobierno federal declaró el lugar una zona de desastre y funcionarios del estado afirman que más de 5.000 personas permanecen en refugios de emergencia. Este es el testimonio de un voluntario de la municipalidad de Acadia, en Luisiana, donde las escuelas públicas permanecen cerradas y está en vigor un toque de queda, en medio de las inundaciones devastadoras.
Angel Browning expresó: “Es muy aterrador y Dios tiene un motivo, aunque aún no sé cuál es. Seguirá lloviendo y no sabemos qué hacer. Estamos tratando de hacer todo lo posible, pero empieza a haber escasez de todo en las tiendas, de modo que estamos intentando que lleguen suministros, pero no podemos porque está todo bloqueado. Entonces, los propietarios de las tiendas están yendo a Walmart y están comprando cajas y cajas de leche, para poder distribuirlas a las personas más vulnerables de nuestra comunidad”.
La oficina del gobernador de Luisiana sostuvo que al menos 40.000 viviendas han sufrido daños o han sido destruidas. En el distrito de Livingston, donde viven alrededor de 138.000 personas, se estima que las inundaciones arrasaron con 75% de las viviendas.
Fuente: Democracy Now!
Foto: Cortesía Democracy Now!