MÉXICO — En 2011 fue uno de los 21 jugadores que en el Estadio Azteca lograron el segundo título Sub-17 que tiene México en sus vitrinas. La parcela derecha fue suya en ese torneo y después también fue parte de la plantilla mexicana en el Mundial Sub-20 dos años después. En Cruz Azul debutó en 2012, fue prestado a Chivas todo 2014 y en este 2015, de repente, se quedó sin equipo. Francisco Flores poco a poco proyectaba su carrera hasta que tuvo que detenerse un poco al quedarse sin club.

Después de estar un año prestado en Chivas, donde incluso salió campeón de la categoría Sub-20 en 2014, Flores volvió a Cruz Azul en diciembre de ese mismo año con la intención de prepararse de cara a este Clausura 2015, cuando de repente, sin muchas explicaciones, fue informado que no sería más parte del club al no entrar en planes. La decisión fue repentina y sin margen de maniobra, pues el Draft estaba a unas horas de finalizar.

«Fue un golpe importante y duro quedarme sin jugar estos seis meses y todavía falta tiempo para que termine, pero para mí ha sido una lección de vida en todos los sentidos», explicó el lateral en entrevista con ESPN.com.mx.

A sus 21 años, Paco encontró refugio en la Comisión del Jugador, donde entrena diario con la ilusión de llegar al Draft del verano y negociar su00 futuro con un equipo de Primera División.

«A veces uno como jugador profesional no valora muchas cosas como un vestidor, como unas regaderas para ducharte después de un entrenamiento, como un aficionado que te pide una foto o estar en instalaciones en las que uno está acostumbrado, así que ha sido algo complicado, pero no es imposible», expuso.

Al ser uno de los campeones del mundo Sub-17 en 2011, el lateral compartió que en ningún momento sintió que su carrera obligatoriamente estaría llena de éxitos debido a este logro y justo ahora ve esa realidad.

«Un Mundial te marca para toda la vida, pero no dicta el rumbo de tu carrera. Me sorprendió quedarme sin contrato, pero uno tiene que estar preparado para lo que venga. Uno como futbolista trabaja mucho lo mental y si no tienes esa madurez o manera de encarar las cosas como van, estás perdido», explicó el jugador, quien destaca lo valioso que ha sido el apoyo de su familia para salir adelante:

«La familia ha sido algo muy importante, como también el apoyo de la Comisión del Jugador que ha sido vital porque me sacó de un hoyo de depresión en el que estaba y ahora estoy luchando por estar al 100 por ciento física, mental y futbolísticamente para que salga todo bien para mí y encontrar lo que mejor me convenga para mi carrera», añadió.

SU PROCESO CON EL TRI SE DETUVO
Al no tener equipo, el proceso que también tenía en la Selección Mexicana se detuvo y en un momento en el que se pelea por llegar a Juegos Panamericanos, al Torneo Preolímpico y el próximo año a Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, un sueño por el que suspira el jugador, que ha tenido comunicación constante con Raúl Gutiérrez, estratega de la categoría Sub 23 que igualmente fue campeón de aquella Sub 17 en 2011.

«Tengo muy claros mis objetivos, quiero ser un jugador seleccionado nacional, vienen los Juegos Panamericanos, el Preolímpico y después Olimpiadas, que son puntos muy marcados y los quiero conseguir. Ahora en la Comisión del Jugador me siento muy apoyado.

«Hablé con Raúl Gutiérrez, me dio todo su apoyo, me dio algunos consejos y eso me da mucha fuerza porque no es cualquier persona, es un profesor y también un ejemplo; sembró en nosotros una semilla de un equipo triunfador, de demostrar que somos capaces, que el jugador mexicano puede con todo», compartió.

La pelea no ha sido fácil. Flores se levanta cada día con la ilusión de seguir entrenando y el deseo de encontrar un equipo en el próximo Draft veraniego. Lo que le queda es aguardar por una nueva oportunidad y mantener su sueño intacto de trascender en el futbol.

«Mi corazón y mis ganas están puestas en volver a jugar en el futbol mexicano, porque no es fácil quedarse sin trabajo. A nadie le gusta quedarse sin trabajo y ¿cuántos mexicanos no buscan un trabajo también? Yo siempre he sido de la idea que al ser futbolista, somos privilegiados. Es a lo que nos dedicamos y sacrificamos todo y quedarse sin jugar es algo complicado», lamentó.