Vigilia contra el Tráfico Humano

|Luis Arritola Miniondas

Familiares, amigos, conocidos y personas que sin conocerlas les duele el drama humano de la desaparición de mujeres que presumiblemente son traficadas por bandas de secuestradores o por algún conocido de la víctima, se concentraron el jueves de la semana pasada a las afueras de las oficinas en Santa Ana del Departamento de Motores y Vehículos (DMV), en una vigilia para levantar alarma entre la población sobre la gravedad del problema.

En la ciudad de Santa Ana al menos tres mujeres se encuentran desaparecidas desde fines del año pasado bajo sospecha de secuestro y tráfico de personas. Josephine Monique Vargas de 34 años, Martha Anaya de 28 y Kianna Jackson de 20, desaparecieron y se ignora dónde, con quién y cómo se encuentran.

“Cuando las personas no saben del problema, son más vulnerables a caer en situaciones de extorsión”, dijo Virginia Isaías quien creo la Fundación de Sobrevivientes de Tráfico Humano, FSTH, en entrevista con Miniondas durante la vigilia a las afueras del DMV, “nuestras comunidades son áreas de alto riesgo”, sentenció Isaías indicando que tan cerca tenemos el problema.

“En nuestros vecindarios viven hasta tres familias completas en departamentos de dos recámaras, con madres solteras y sus hijos, compartiendo el espacio con desconocidos”, describió Virginia asegurando que “esas son las áreas de riesgo en nuestra comunidad”, pues es en esas condiciones “de pobreza y hacinamiento humano” es que se dan situaciones de abuso sexual y violencia doméstica, que son la antesala de secuestros y tráfico humano.

La pobreza, los bajos salarios sin beneficios médicos ni prestaciones laborales, los altos precios de la renta de vivienda y la necesidad de tener dos y más trabajos, con ausencia de los padres la mayor parte del día, crean un ambiente de inseguridad que es el caldo de cultivo del mercado humano, asegura Virginia Isaías, quien inicio la Fundación a fines de 2009 e inicios de 2010.

Virginia Isaías, quien mostró a Miniondas fotografías escalofriantes de víctimas de violencia, y relató historias extremas de abuso humano en que menores de edad se ven obligadas a vivir con hombres mayores a cambio de alimento, así como de venta y reventa de mujeres entre proxenetas, considera que la informacion es un arma preventiva. Su fundación ayuda a las víctimas a reintegrarse a la sociedad.

La Fundacion de Sobrevivientes de Trafico Humano tiene reuniones informativas sobre este flagelo social los días miércoles a las 7 p.m. en su domicilio ubicado en el 1905 E. 17th St. Santa Ana, CA. 92705. Información llamando al 1.800.670.1014 o visitando www.fsth.org.