Se apoyó con sus antebrazos encaramados encima de una banderilla que separa parte de las gradas en el Estadio El Teniente. Miguel Herrera era testigo como la participación de México en la Copa América 2015 llegaba a su final el viernes.
El entrenador se quedó mirando el campo desde la distancia después de recibir una tarjeta roja durante en la derrota por 2-1 ante Ecuador, que envió al Tri de regreso a casa del Torneo sudamericano sin victorias en tres salidas (0G-2E-1P, 2 puntos).
“Hay que aceptar el fracaso,” manifestó Herrera durante la conferencia de prensa posterior al partidos. “Sabíamos que no iba a ser un partido nada fácil, no entendimos la magnitud de lo que nos jugábamos y nos faltó ser un poco más enérgicos en meter pierna, en lo que sucedió en el lado de enfrente, ellos se jugaban su última carta. Estoy consciente de que no se hicieron bien las cosas y se fracas.”
Con México participando tanto en la Copa América y la Copa Oro CONCACAF, Herrera creó una lista distinta para cada competencia. Aunque el equipo que viajó a Chile fue ampliamente considerado como una selección «B», el entrenador inicialmente creía que podía luchar por un título.
Lo que resultó no ser el caso, pero el técnico de 47 años, no se entretuvo con excusas.
“Ya pasó,” destacó Herrera. “Si faltó o no tiempo de preparación, no estamos para ponernos a pensar en eso. No entendimos a qué veníamos a este torneo y nos tardamos en enchufarnos, solo nos enchufamos en un partido, donde jugamos de tú a tú con un equipo que va a ser de los protagonistas del torneo. Fue el único que nos alcanzó y en chispazos de juego, no fue un partido en donde dominamos, hicimos un gran juego, contuvimos a un gran rival y fuimos contundentes.”
Herrera se dio cuenta de que las expectativas de los aficionados eran altas para un equipo que ahora no ha ganado en sus últimos seis partidos de la Copa América.