¡Hola mis muchachos! El caso de hoy es un reflejo de lo que ocurre cada vez más en estos tiempos. Elsa nos cuenta que no sabe que postura tomar ante el punto al que ha llegado la situación con su hijo. Primero él le dijo que no iba a estudiar porque no sabía que carrera universitaria escoger y que iba a tomar un año de descanso para poder decidir bien. Mientras tanto quedó en trabajar. Ese fue el planteamiento original.

 

Elsa pensó, pues si tiene razón, sino sabe que va a estudiar no tiene caso que pierda el tiempo en la escuela. Llegó entonces la hora de buscar trabajo y ahí fue donde la puerca torció el rabo porque consiguió un trabajo por 1 mes y luego nada le gustaba, duraba 15 días en un trabajo 15 días en el otro y en los trabajos “interesantes” a los que aplicaba no le llamaban, así que cada día se siente mas frustrado y cada día se muestra más malhumorado y más apático.

 

Ahora es un “Nini”, ni estudia, ni trabaja, ni aporta nada a la casa, ni siquiera coopera con los quehaceres de la casa ni con nada. ¡La vida se ha vuelto un tormento! Elsa se siente mala mamá porque ve que su hijo cada día está peor y no sabe cómo ayudarlo, incluso nos comenta que tiene una sobrina en una situación similar y un amigo de su hijo está igual. Elsa hasta ha llegado a pensar que todo esto está pasando con más frecuencia porque el país no anda bien y las empresas no pueden ofrecer buenos trabajos y eso es lo que tiene así a esos muchachos.

 

Mi querida Elsa, siempre preferimos pensar que algo externo a nosotros es el causante de nuestros males pero usualmente las respuestas y las soluciones las tenemos nosotros mismos. A ningún papá le gusta que sus hijos sufran y la mayoría de los padres trabajan muy duro para que sus hijos tengan todo y es verdad se les da todo y más, dentro de las posibilidades de cada quien, pero no les estamos dando reglas suficientes, no los estamos enseñando a hacerse responsables, no les estamos enseñando a ganarse las cosas ni la vida y después nos sentimos sorprendidos por qué mi hijo no aprecia nada, no agradece nada y al contrario es cada vez más exigente. Muchos papás quieren compensar a sus hijos porque son padres separados o porque los dejan mucho tiempo solos o porque piensan que a eso vinieron a este país y tienen que darles todo a sus hijos, aun privándose a ellos mismos de algo que necesiten.

 

¿Elsa me vas siguiendo? Estamos criando una generación de jóvenes irresponsables, sin saber lo que es el compromiso, con falta de pasión, que esperan que todo se les de en la mano sin hacer nada, sin preparase, ni esforzarse. No son capaces de seguir un plan de acción, con facilidad desisten de sus metas, si es que las tienen, no saben si quieren estudiar y si se supone que si quieren, no quieren averiguar realmente que quieren, no quieren investigar que puede haber para ellos. Si de trabajo se trata, esperan que en cuanto los vean entrar les ofrezcan la gerencia pero ni han terminado sus estudios o van muy mal en la escuela o de plano no saben hacer nada porque desde pequeños en casa nunca se les enseñó a hacer nada, todo se les resuelve y ellos exigen que así sea, incluso en su cabeza nosotros estamos obligados a seguir los manteniendo aunque sean mayores de edad y no hagan nada, pero lo peor de todo es que nosotros los adultos ya también lo creemos.

 

Es tiempo de restaurar el equilibrio y criar muchachos sanos, respetuosos, con metas, con aspiraciones, con responsabilidades que puedan ser productivos y que sigan haciendo que este país y el mundo produzca bienestar, riqueza, armonía, solidez, basados en valores universales.

 

¿Esto se vive en tu casa? Cuéntanos y danos tu punto de vista latia@miniondas.com

 

Receta de Hoy

Taquitos dorados de zanahoria

 Ni estudia, ni trabaja, ni nada ¡Mi hijo es un Nini!

Para aligerarnos y comer rico unos tacos de zanahoria. Para una familia de 4 personas, se pone a calentar aceite y se ponen 10 zanahorias rayadas con media cebolla rebanada finamente y se cuece al gusto. Con lo anterior se hacen los tacos, de preferencia con tortillas recién hechas o compradas porque están blanditas, y se fríen en aceite bien caliente. Se sirven con ensalada y un arrocito.

 

¡Muy buen provecho!

Foto credito:marcelopires.org/mis-recetas.org