P- Tía Lechis dime una cosa, ¿De verdad le tengo que entrar al inglés? Mi esposa y mis hijos ya me traen asoleado con eso. Yo veo que más o menos otros la hacen así y yo po’s como que ahí la llevo. Digo me defiendo con unas palabritas, no creas tía pero este tema ya me está cansando. ¿Qué hago?

C- Mi querido señor, qué cosa, usted en sus líneas expresó muy bien una situación que comparten muchas personas aun hoy en día. Pareciera que este es tema viejo y no. En general hay dos actitudes ante esto, una es tomar al toro por los cuernos y aprender si o si el idioma y la otra es la técnica avestruz, esconder la cabeza y hacer como que no pasa nada.

Todo en esta vida es cuestión de elección y a una apuesta más grande, aprendiendo inglés, se gana más; a una apuesta menor, no hablando inglés, quizá gane poco o prácticamente nada o hasta pierda. Pero haber puesto tanto esfuerzo, sacrificar tanto para poder estar en este país para debilitarnos al final, como que no. Por eso la familia insiste tanto, se trata de crecer todos juntos, de soñar juntos en algo verdaderamente mejor y buscar los medios para conseguirlo.