¡Saludos a mis queridos sobrinos! Arena, sol y mar, eso y más representa a California y por eso mucha gente quiere mudarse para acá. ¿Pero qué pasa cuando se tienen que ir? Ese es el caso de Armida y su familia. Su esposo y sus hijos están decididos a partir hacia Virginia, del otro lado del país, pero ella se resiste y nos comenta que hasta ha pensado en que su familia se vaya y ella alcanzarlos después…en algún momento. Ella se siente en un callejón sin salida y su familia cree que ella está exagerando, pero Armida siente que deja aquí su corazón y nadie la entiende.
Yo quiero decirte Armida que entiendo como te sientes. Cuando en la vida tenemos que cerrar un ciclo tan importante, sufrimos una pérdida por eso te sientes en duelo. El duelo no sólo se vive cuando una persona querida fallece sino cuando perdemos sueños, proyectos, parejas, oportunidades de estudios o de trabajo e incluso nuestro estado o hasta nuestro país. Tiene que pasar un tiempo y tenemos que vivir cada uno nuestro proceso. Hay gente que aprende a manejar muy bien los cambios y las pérdidas, a otros les toma demasiado tiempo y otros simplemente jamás se reponen.
Armida, lo importante que es no haya nada ni nadie que nos detenga. A limpiarse las lagrimas y a seguir adelante, que tu no estas exiliada de tu querido estado en el que naciste y siempre puedes regresar a visitarlo. No es lo que nos pasa sino como tomamos lo que nos pasa. Este cambio de residencia, como tu misma nos cuentas, es para bien y será sólo cuestión de poner buena cara y adaptarse de nuevo. Justo en este momento no es buena idea separarse, al contrario hay que estar unidos.
Si tú te permites estar cerca de tu familia va a ser más fácil pasar esta transición. Platica con ellos y pídeles que realmente te escuchen para que sepan porque te sientes así, pero muestra también una actitud mas positiva y ojala que en ese momento les puedas dar la noticia de que te vas junto con ellos.
¡Que todo sea para bien, feliz viaje!
LA RECETA DE HOY
Cacerola de pollo
Se dice que caldo de pollo para el alma, un buen caldo perfumado con hierbas con un poco de verduras, que se hayan agregado en el último minuto, une a la familia y lo reconforta a uno mismo. Pero si quiere algo diferente puede poner algunas piezas de pollo agregar agua, arroz, tomates triturados (o 1 lata), pimientos de colores, cebolla, ajo, sal, sazonador de hierbas y al final champiñones. Se pone a fuego lento, hasta obtener un guisado caldosito.
¡Delicioso y apapachador!