Defensores de inmigrantes a lo largo del país, incluida una coalición en el Condado de Orange, en California, iniciaron el lunes de esta semana una campaña llamando al Presidente Obama para que suspenda las deportaciones de trabajadores indocumentados que podrían ser elegibles a un estatus legal bajo una ley de inmigración integral y comprehensiva que se debate en el Senado.
Se calcula que alrededor de 1,100 indocumentados son deportados de los Estados Unidos cada día, y los defensores de inmigrantes consideran que es una obligación moral de Obama detener la separación de familias, especialmente cuando líderes de ambos partidos han reconocido que el sistema de inmigración debe ser corregido y en el Senado están debatiendo una nueva legislación al respecto.
El nivel de deportaciones alcanzó su nivel mas alto en 2012, con 410,000 personas deportadas. En el primer periodo de Obama se deportaron al menos a un millón y medio de personas, gran parte de ellos trabajadores o madres de familia sin antecedcentes penales, conduciendo sin licencia de manejo.
Como resultado, unos 5,000 niños ciudadanos americanos han sido separados de sus padres y llevados a casas de cuidados de crianza. De seguir las deportaciones al ritmo actual, al término del segundo periodo de la administración de Obama, el número de niños en casas de crianza aumentaría a 15,000.
El martes de esta semana el Comité Judiciario del Senado tuvo su segunda audiencia para enmendar la ley bipartidista de inmigración, seguida de otra el jueves 16 de mayo.
El comité espera enviar la ley para su votación al pleno del Senado a inicios de Junio.