El asma es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias de los pulmones. Durante un ataque de asma, las vías respiratorias (los conductos que llevan el aire a los pulmones) se inflaman causando dificultad para respirar. Cuando las paredes de las vías respiratorias se inflaman, estos conductos se estrechan, y llega y sale menos aire de los pulmones. Las células de las vías respiratorias pueden producir más moco (un líquido pegajoso y denso) de lo habitual, lo cual puede dificultar más la respiración.
Los síntomas de un ataque incluyen:
- Tos
- Sensación de falta de aire o problemas para respirar
- Sibilancias
- Presión o dolor en el pecho
Los ataques de asma pueden ser leves, moderados o graves y hasta poner en peligro la vida.