Por: Luis Arritola
En 1928 Santa Ana era el centro de todo en el Condado de Orange. El poder, las finanzas, la cultura, el comercio y el entretenimiento fluían con intensidad por las calles Cuarta, Tercera, Broadway y Main. Las familias mas acaudaladas construían sus casas alrededor del centro de la ciudad siguiendo los estilos de arquitectura de la época, de las que aun quedan magníficos ejemplos.
La estación del tren se encontraba sobre la calle tercera entre las calles Main y Broadway, en un amplio edificio del que se conserva su fachada y que en la actualidad alberga galerías y una escuela de baile flamenco.
El tren corría a lo largo de la calle 4 y también la atravesaban las vías del tranvía rojo.
En el extremo Oeste de la calle 4 el West End Theater proyectaba películas mudas y se inauguraba el edificio Santora al que ahora centenares de personas de todo el condado acuden el primer sábado del mes al Art Walk, una tradición santanera de galerías abiertas al público, música sobre un corredor peatonal, exhibición-venta de arte y artesanía, y un ambiente apropiado para cenar, tomar una copa y conversar.
De entre todos los edificios que se construyeron en los primeros años del siglo 20, destaca el edificio Santora, de uso comercial que durante los años 30s. y 40s. en su segundo piso estuvo el Daninger’s Tea Room, versión de entonces de lo que hoy en día es una cafetería, aunque el Daninger’s se distinguió por su comida estilo casero, que celebridades de Hollywood como Desi Arnaz y Lucille Ball la visitaban al bajar o esperar el tren, atravesando la calle.
El Santora cumplió su 85 aniversario el pasado 7 de julio, con un festejo retro a los años 20’s, la época cuando el arquitecto Frank Lansdowne construyo el edificio Santora diseñado al estilo Neo Colonial Español con detalles churriguerescos en la fachada. El edificio tiene balcones con herrería decorativa que lo hacen destacar con mayor soberbia.
Su estilo arquitectónico, también conocido como Misión/Neo Colonial Español, esta inspirado en las misiones del suroeste, el caso mas cercano de refe- rencia para Lansdowne es la misión de San Juan Capistrano. Caracterizado por sus techos de cerámica roja, arcos, balcones, patios y grandes ventanas con columnas y elementos decorativos en piedra, el edificio Santora es el más logrado ejemplo en el sur de California del Colonial Español con acabado churrigueresco.
Fotografías en color sepia de aquellos años muestran los primeros autos sobre las calles compartiendo espacio con caballos y carruajes, personas vestidas a la moda de los primeros años del siglo anterior y calles con letreros comerciales en la fachada de sus edificios. El área también tuvo su historia negra, pues muchos de los establecimientos comerciales de la época, incluidas tiendas y restaurantes, mantuvieron letreros negando la entrada a mexicanos.
Con el surgimiento de otras ciudades del condado de Orange, parte de la intensa vida cultural, financiera y comercial del centro de Santa Ana, incluidos sus restaurantes y negocios comerciales que ocuparon alguno de los tres pisos del edificio Santora, contando un sótano, fueron decayendo con el tiempo. La creación de los mall en ciudades aledañas como Costa Mesa, centros financieros en la ciudad de Irvine o de entretenimiento internacional en Anaheim, descentralizo la dinámica social del condado de Orange.
El centro de la ciudad de Santa Ana, que paulatinamente iba ganando en población hispana, fue ocupándose con negocios que se dirigieron al mercado latino de la ciudad, particularmente a lo largo de la Calle 4. El edificio Santora se volvió centro de galerías y estudios de artistas, muchos de ellos artistas de Disney y latinos de renombre, entre quienes destacaron Joseph Musil, diseñador de escenarios para Walt Disney, y Vladimir Cora, alumno destacado de Rufino Tamayo.
Es en tiempos recientes que el Downtown Historic District de Santa Ana ha recobrado parte del esplendor de sus años iniciales, con la renovación de varios de sus edificios más representativos, la proliferación de cafés, estudios de arte, bares y galerías, creando un ambiente nocturno difícil de encontrar en otras ciu-dades del condado, y que atrae a un numeroso publico multicultural de todo el condado.
Actualmente, las gárgolas que adornan la extraordinaria fachada churrigueresca del edificio Santora, custodian el restaurante Memphis localizado en la esquina del primer piso, y una veintena de estudios y galerías de artistas locales que le dan forma y colorido al ambiente cultural de Santa Ana. El edificio Santora esta registrado en el National Regisdter of Historic Places, con el número 386426. Una visita guiada de 3 horas por el Distrito Histórico del Centro de Santa Ana es realizada por la tarde del primer sábado del mes, antes de iniciarse el Art Walk. www.santaanaartwalk.com