El Real Madrid accedió a su tercera semifinal consecutiva de la Champions League tras un susto en el ‘infierno turco’, en un partido que dio por sentenciado con un tempranero tanto de Cristiano Ronaldo que levantó a base de fe el Galatasaray que llegó a soñar con la remontada (3-2).
José Mourinho sigue devolviendo al Real Madrid al lugar donde por historia merece estar.
Y desde los primeros compases encontró espacios. Sólo tenía que aprovecharlos en una ocasión. Di María avisó a los tres minutos, pero el fallo en el despeje de Muslera no lo aprovechó. Y el que no falló fue Cristiano Ronaldo. Corría el minuto ocho, cuando un centro de Khedira lo envió a la red irrumpiendo a gran velocidad entre los centrales y rematando cruzado. Era el broche de oro a los cuartos.
Sentenció tan pronto la eliminatoria el Real Madrid que los 82 minutos restantes se convirtieron en un ejercicio de voluntad.
El Galatasaray pasó de soñar con un milagro a vivir una pesadilla pero su afición le levantó. Incansable el estadio lleno, empujó a intentarlo. A no bajar los brazos.
No tuvieron premio sus primeros acercamientos y hasta el minuto 38 no actuó Diego López a un disparo abajo de Sneijder.
En las ocasiones que pudo explotar su velocidad el Real Madrid perdonó. Di María falló un mano a mano y la lesión muscular de Essien unida a dos patadas de Eboué a Cristiano invitaron a muchos a levantar el pie.
Y eso en Champions League se paga.
El Real Madrid lo hizo en la segunda parte. Jugando a otra intensidad. Perdonando de nuevo una clarísima ocasión, en un pase de Di María que se le quedó atrás a Cristiano para rematar fuera, y recibiendo un duro castigo segundos después.
Había intentado dormir el partido sin éxito el Real Madrid. Quiso la pelota para evitar la dureza del rival. Dejaron de ayudar defensivamente los jugadores de ataque y pasaron a sufrir en defensa. Eboué empató a los 57 minutos con un derechazo imparable a la escuadra.
Nada pudo hacer en un minuto fatídico. Otro error de Varane permitió marcar a placer a Sneijder y a la siguiente jugada Drogba cuerpo con el francés, le tomó la zona de peligro y remató de tacón a la red.
El 3-1 encendían las luces de alarma madridistas. Había encajado dos goles en segundos y vio como se podía ir a la calle si mantenía su relajación. Mourinho metió a Raúl Albiol para aumentar la fuerza defensiva y pasado el susto Cristiano salvó el honor con su undécimo tanto de la temporada en Liga de Campeones en una acción de Benzema.
El camino a la ‘Décima’, el gran objetivo del Real Madrid, sumó un nuevo paso.
Ahora debe dar uno más y no volver a tropezar con las semifinales.