Cuidad de los dioses

Teotihuacán

Una de las ciudades más grandes e importantes en el país en épocas prehispánicas es sin duda Teotihuacán, su grandeza fue tal que en algún momento logró concentrar en sí el poder político, económico, comercial, cultural y religioso.
A pesar de que en la actualidad se cuenta con vasta información sobre este lugar, si hay algo que aún se desconoce es la cultura a la que pertenecían y su lengua nativa, razón por la que se les ha designado el nombre de teotihuacanos.
Por estar ubicado en lo alto de un valle en la ciudad de México, los aztecas tenían la creencia de que era aquí donde habitaban los dioses a quienes veneraban, de ahí el nombre, pues Teotihuacán significa “Lugar de los Dioses”.
Entre las construcciones más sobresalientes se encuentra la pirámide del Sol, la más grande con una altura de 60 metros, motivo por el que a pesar de ser cansado llegar a la cima, la vista generada desde ahí es impresionante.
Otras de las construcciones más importantes son la Pirámide de la Luna, El templo de Quetzalcóatl, el templo de Tlaloc y el palacio de Quetzalpápalotl, pero sin duda el área que más capta la atención de sus visitantes es la Calzada de los Muertos, llamada así porque a lo largo de sus poco más de 2 kilómetros de longitud se observan pequeñas pirámides que dan la impresión de haber sido mausoleos, mismos que comprenden el camino principal que lleva hacia las demás edificaciones.
Fueron muchos los factores que propiciaron su caída en el siglo VIII, pero se piensa que los elementos que más afectaron fueron de orden social y climático.
La zona arqueológica de Teotihuacán se encuentra al norte de la ciudad de México, puede visitarla todos los días a partir de las 8 de la mañana y hasta las 5 de la tarde; para su mayor comodidad cuenta con estacionamiento e incluso un restaurante donde podrá disfrutar de diversos platillos además de obtener una gran vista panorámica del sitio pues se encuentra colocado en un segundo nivel.