La movilización se realizó a las dos de la madrugada de ayer sábado 7 de mayo, el capo permanecerá en esa prisión por tiempo indefinido en espera de su extradición a los Estados Unidos, donde presumiblemente será recluido en una prisión de Los Angeles, en California, y después en otra en Nueva York, donde se le realizará un juicio por diversos delitos contra la salud y otros crímenes relacionados con el narcotráfico, y será sentenciado por un jurado.
Sin embargo, aunque el proceso de extradición parece inminente, tomará su tiempo.
Un juez federal mexicano aprobó su traslado tal y como requirió la Embajada de Washington. La decisión judicial, basada en la petición de un tribunal de California por el delito de asociación delictiva para vender cocaína, supone una nueva batalla perdida para el mayor narcotraficante del mundo, pero no necesariamente su salida inmediata. El proceso será largo y plagado de recursos.
Si algo teme Guzmán Loera es penar en una cárcel estadounidense. Allí se supone que ni su poder de corromper o asesinar tienen efecto. Por ello el líder del cártel de Sinaloa ha interpuesto una serie de amparos para desacelerar su traslado. Con un equipo de 13 abogados y sin problema de recursos financieros.
Fuente: Democracy Now!, La Jornada, El País, bbc, pbs, Et. Alius
Foto: Archivo Miniondas/FarándulaUSA