Nuestro linaje

Cultura y tradición

Hoy en día hemos puesto mucho énfasis en el cuidado de nuestro cuerpo, tanto en el aspecto salud como en la parte estética, sin embargo, se ha quedado de lado el ejercicio o el mantenimiento mental. Solemos restarle importancia al especto de calmar nuestra mente y de acallar nuestros pensamientos.

Nuestra mente genera un pensamiento tras otro casi sin cesar y sin control, de ahí que muchas veces pensamos y repensamos un asunto, especialmente si no está resuelto o nos preocupa. El problema es que sino están dirigidos o en control nuestros pensamientos pueden llevarnos a más preocupación y podemos empezar a producir ideas descabelladas o fuera de lugar, lo que nos puede llevar a un constante estrés.

Pixabay

Pixabay

Pixabay

Pixabay

Una forma de “educar” a nuestra mente es através de la meditación, una técnica que permite liberar la mente del exceso de pensamientos y del estrés de ser constantemente nuestro centro de mandos. No se trata de una pseudociencia sino del resultado de diversas investigaciones serias, como la realizada en el hospital de siquiatría del Hospital General de Massachusetts, en donde se demostró que ocho semanas de meditación producían importantes cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la empatía, la autoconciencia, la creatividad y el estrés.

El entrenamiento de la mente en un principio puede resultar un poco difícil debido a que los pensamientos fluyen y fluyen en cualquier dirección, sin embargo, con la práctica la mente se va aquietando paulatinamente hasta conseguir la paz y el confort que se busca, lo cual hace que todo el proceso valga la pena.

Pixabay

Pixabay

La sugerencia es que busquemos alguna técnica con la que nos sintamos los más cómodos posible pero algunos de los aspectos que podemos tomar en cuenta son: sentarnos cómodamente, no acostarse porque la señal que recibe el cerebro es de duérmete y no queremos eso porque el resultado no será el mismo. Calmar la respiración, hacerla lenta, tranquila, profunda. Con esto los pensamientos también se alentaran hasta que prácticamente no fluyan o fluyan tan lento que no molesten. Se puede hacer una visualización de un animal caminando lentamente o la visualización de una flor, la cual vamos a ir descubriendo lentamente o bien la repetición mental de una palabra que terminará por llenar nuestra mente.

Pixabay

Pixabay

En algún momento alcanzaremos la sensación de que el tiempo se detiene, regalándonos descanso y una sensación de libertad deliciosos, que es lo que va a eliminar el estrés, nos va a dejar pensar con más claridad y va a incrementar la creatividad para solucionar problemas o bien para generar ideas.

Pixabay

Pixabay

 

 

 

Podemos empezar con unos minutos hasta alcanzar 20 minutos, quizá al principio usemos una alarma para no tener que estar constantemente revisando el reloj. Con el tiempo nos vamos sintiendo poco a poco más serenos e incluso nuestra felicidad va aumentando “porque si” y eso hoy en día es un regalo.

¡No se ama lo que no se conoce. Necesitamos conocernos para amarnos y amarnos y valorarnos!