Orange County Victims’ Rights 2014
Luis Arritola Miniondas
Portando fotografías ampliadas de sus familiares muertos a causa de la violencia en las calles del condado de Orange, y letreros clamando por justicia, decenas de familias se unieron a la marcha y mitin encabezada por Tony Rackauckas, Fiscal del Distrito de Orange County, en medio de expresiones de apoyo y de rechazo a su labor como procurador de justicia en el condado de La Naranja.
“Vengo por justicia para mi hijo que lo mataron en junio 4 del 2010. El entro a una calle equivocada donde habían pandilleros y balacearon el carro donde estaba él y le dieron en la cara”, dijo Maribel Grajeda de su hijo Harvey Jr. Romero, de 20 años de edad, muerto en un ‘drive-by-shooting’.
“La policía sabe que Rafael Jorge Duarte fue el que lo balaceo, pero está en México. Agarraron a sus amigos y me están haciendo justicia con ellos, pero el que le quito la vida huyo y todavía anda por allá”, dice Grajeda quien espera que “alguien encuentre a quien mato a mi hijo y lo entregue, eso sería mucho para mí, justicia para mi hijo… eso haría que mi familia descansara y también el, dejarlo descansar en paz”.
Numerosos letreros reclamando justicia pidieron castigo a “policías asesinos” y la salida del cargo de Tony Rackauckas, por considerar que la oficina del fiscal no les proporciona justicia cuando los que matan son los propios policías, a quienes no se ha procesado a ninguno en Orange County desde al menos hace 16 años, el tiempo de Rauckauckas como fiscal del distrito de Orange County.
Por sexta ocasión, el Fiscal del Distrito de O.C., Tony Rackauckas, quien está en campaña para su cuarta reelección en el puesto que ocupa desde 1998, lideró la marcha y mitin por los derechos de las víctimas el pasado viernes 11 de abril, seguido por un par de centenas de personas en un corto trayecto de la oficina del D.A. a la escalinata de la Vieja Corte del condado de Orange, en el centro de la ciudad.
Claveles y palomas blancas en recuerdo de las víctimas
Frente a familias de las víctimas de la violencia, decenas de personas colocaron flores blancas al pie de una guirnalda fúnebre con el letrero “En Honor de Nuestras Victimas / In Honor of Our Victims”, honrando a los sobrevivientes y a la memoria de las víctimas asesinadas. Poco después, dejaron volar palomas blancas en símbolo de paz y solidaridad con las víctimas y sus familias.
“Ustedes no escogieron ser violados. No escogieron el dolor. Lo que sí escogieron al venir aquí es sobrevivir, luchar y enfrentar la maldad”, dijo Tony Rackauckas a las decenas de personas congregadas en el acto en el que también hablaron John Steves, cuya esposa falleció en 2011 a causa de un conductor manejando bajo la influencia de drogas, y Blandia Gomez-Benitez, estudiante de la preparatoria Orange High School, cuyo envolvimiento en el programa OC GRIP, según ella ha prevenido que sea víctima de pandillas.